Profesores de segunda cohorte finalizaron su participación en el programa ICEC PUCV
Por Denisse Espinoza Ramos
La ceremonia contó con la presencia de Jaime Mena Lorca, Decano de la Facultad de Ciencias de la PUCV, quien destacó el esfuerzo de los profesores por realizar este programa de formación. “Este curso es muestra de un compromiso permanente que tiene la PUCV por afectar con sus investigaciones y conocimiento la formación de nuevos ciudadanos, especialmente a nivel de la educación pública. Reconocemos el gran esfuerzo que han realizado los docentes para cumplir con este desafío por el bien de sus alumnos y de Chile. Sacrificaron durante ocho meses sus días sábados para asistir al curso y poder concluir con este programa. Estamos seguros que varios de ustedes ocuparon también sus horas de descanso y sortearon otros tipos de dificultades para cumplir con las tareas encomendadas. Por ello, los felicitaciones”, señaló.
Por su parte, Alejandro Tapia, Secretario Regional Ministerial de Educación de la V región, reflexionó sobre el contexto actual de la educación en nuestro país, que trata de relevarse desde las políticas públicas. “Sin dudas, este curso ha significado un gran esfuerzo, acompañado no solo de trabajo sino también de alta vocación. Quisiera hacer una pregunta, ¿saben cuánto es el porcentaje de investigaciones científicas que se realizan en materia de pedagogía a nivel nacional? Es una cantidad ínfima: 0,22%. Es una cuestión que impacta, por lo tanto, no solo congratularlos a ustedes, sino también instarlos a indagar, a investigar, a publicar y a aportar una gota de conocimiento”, comentó.
“Quiero decirles que el escenario que se avecina en es promisorio, lo que debe ocurrir en los próximos cinco años es que la inversión en educación se quintuplique, lo que abre enormes posibilidades, pero también encierra enormes interrogantes y más de alguna amenaza. Hay que seguir invirtiendo en ciencia y en didáctica. Quiero reforzar uno de mis aprendizajes como Seremi, y tiene que ver con la importancia de generar instancias en las que ustedes se sientan parte de una comunidad mayor, que comparte anhelos y dificultades. Esa pertenencia a una familia, que es la gran familia educativa, implica dedicar tiempo, esfuerzos para que las cosas prosperen. Se vienen tiempos de cambios, por lo tanto tiempos difíciles, pero bien intencionados. Ojalá echemos andar un curso ICEC de profundización lo más rápido posible”, agregó la autoridad.
“Desde el punto de vista de la formación profesional, el curso fue muy significativo. Tuve la oportunidad de compartir con jóvenes de muchas escuelas que trabajaban con niños pequeñitos. Yo trabajo con enseñanza media, y pude ver el esfuerzo, sacrificio y dedicación de todos aquellos profesores por inculcar el valor de la ciencia en edad temprana. Yo asumo el desafío de instalar estas técnicas, estas prácticas de indagación científica en nuestros alumnos, y así puedan comprender fenómenos, lo que está pasando en el mundo. Porque un alumno desconectado de lo que está sucediendo a su alrededor, va a pasar de curso, egresar y no va a tener conciencia de los problema ambientales, de lo que significa la energía, los recursos. En el plano personal, me encontré con profesores de mucha integridad, un excelente grupo y le agradezco especialmente a todos los profesores del programa fueron muy buenas personas, amigos, se podría decir. Me llevo los mejores recuerdos, fue una experiencia muy significativa y espero compartirlo con mis colegas, tratar de motivarlos para que se suban en este carrito de la indagación científica, siempre pensando en el beneficio de los alumnos”, señaló Pablo Calderón.
Por su parte, Daniella Caldera, quien actualmente trabaja en el colegio Alemán de San Felipe, pero que desarrolló el programa ICEC como miembro de la Escuela de José Manso de Velasco, enfatizó la huella que dejó ICEC en su formación profesional. “Ayer estaba tomando once con mi familia y mi hijo más chico no entendía por qué la mamá tenía que estudiar. Mi hija mayor le explicaba que la mamá era profesora y por eso debía estar constantemente estudiando. Ella le decía que nuestra carrera no termina con la universidad sino que es un constante perfeccionamiento. Y eso somos nosotros, personas que siempre buscamos mejorar para nuestros estudiantes. Nos acogió la PUCV, con un excelente programa, y ahora nuestra forma ahora de enseñar ciencias ha cambiado. Nuestros profesores dejaron instaladas ideas fuerzas y nos dimos cuenta cómo durante mucho tiempo estuvimos enseñando Didáctica de la Ciencia de manera errónea, porque no se nos había formado adecuadamente en aquello. Hoy nosotros podemos decir que gracias a nuestra formación y a quienes posibilitaron cursar el programa ICEC, ya sea nuestros jefes o las personas que creyeron en nosotros, que en nuestras aulas hay una mejor calidad de educación en Ciencias y que tenemos mejores mensajes para nuestros niños”, contó.
González también reflexionó profundamente sobre la importancia e implicancias que tiene un programa como el de ICEC para la educación de nuestro país. “En el momento actual nuestro planeta vive, probablemente, una de las mayores crisis ambientales de nuestra historia, la Ciencia y la Tecnología están presentes en cada aspecto de nuestra vida, y el rol de la educación en Ciencias se ha vuelto indispensable para generar ciudadanos responsables que puedan participar de manera democrática en la toma de decisiones de nuestra sociedad y puedan contribuir a corto y a mediano plazo a mejorar nuestra calidad de vida. Bajo esa perspectiva, una educación en Ciencias basada en la indagación, que contribuya a desarrollar en los niños sus