Clases intensivas comenzaron con la visita de la destacada bióloga Marilar
Por Denisse Espinoza Ramos
“A mí el curso ICEC me parece muy interesante porque he trabajado mucho en torno al tema de la indagación científica. Yo pienso que todos los cursos deberían ser así, lo que pasa es que a veces no se hacen de esta manera. Creo que los profesores y las profesoras tienen un gran potencial para hacer cosas y lo que necesitan es ayuda para tener esa autonomía en clases y no que se le den materiales hechos”, manifestó Marilar.
La académica mostró su experiencia desarrollando la propuesta “El significado de prueba en educación infantil: proyecto caracoles”, iniciativa de indagación científica dirigida a niños y niñas de entre 3 y 6 años de edad. La actividad mantuvo a los estudiantes de preescolar observando el comportamiento de los caracoles por cinco meses, con el fin de desarrollar su capacidad de reflexión e integración de manera activa en la práctica científica.
“Las profesoras que aplicaron el proyecto pelearon para no llamarse
Tras presentar el proyecto, Marilar guió la reflexión en torno a cómo trabajar las preguntas en los niños, lo que desencadenó una discusión sobre las exigencias curriculares que deben enfrentar los profesores en nuestro país y la poca libertad para integrar experiencias más creativas.
“Yo me crié en la Dictadura de Franco y me acostumbré a que no había que hacerle caso a la autoridad. El problema curricular está en todos lados, pero la única forma de cambiarlo es a través de la batalla”, declaró enfática la bióloga.
“Encuentro muy interesante conocer la realidad de otros países y siento que en Chile aún hay mucho trabajo que hacer en el tema del curriculum, de ver la indagación como algo activo y participativo en los niños. El curriculum no deja espacio para trabajar, lo bueno es que proyectos como ICEC ayudan a cambiar los paradigmas y permiten incorporar el trabajo científico a las salas de clases. Después de escuchar a Marilar dan ganas de replicarlo, de hacer ciencia y generar comunidades científicas en las escuelas, pero el tema del curriculum es un tema nacional. Nosotros, que estamos donde las papas queman, sabemos que los tiempos no alcanzan y hay muchas presiones. Uno se estresa, agobia a los niños y no hay tiempo para vivenciar los mensajes. Entonces, por un lado, sabemos que lo estamos haciendo mal y que hay otras formas de ver la educación que son mucho más significativas para los niños, pero por otro, tenemos la presión que nos puede dejar sin trabajo”, señaló Pablo Manzano, profesor de la escuela Los Maitenes de Limache.
La visita de Marilar se enmarca dentro de las clases intensivas del programa de Indagación Científica para la Educación en Ciencias, etapa que comenzó el pasado lunes 04 de enero y que se extiende hasta el viernes 15 de enero, y que contempla desarrollar los diferentes módulos del curso ICEC en jornadas de ocho horas diarias, lo que ha significado un gran esfuerzo por parte de los profesores.
“Yo, al igual que la mayoría, estamos tremendamente cansados. Nos toca viajar temprano y llegamos tarde a nuestros hogares, pero es una experiencia a la que nos estamos adaptando. Tenemos bastantes actividades, pero creo que tenemos que tener la fuerza y la energía para terminar esta etapa. Sólo queda agradecer la disposición de los profesores, pues es verdaderamente destacable su compromiso, voluntad y afectividad con nosotros. Estamos esperanzados en cumplir con adecuadamente con este curso. Yo creo que el sacrificio vale la pena y que tenemos la fortaleza para cumplir”, indicó Víctor Carreño, profesor del colegio España de San Antonio.
“El esfuerzo siempre trae su recompensa, es lo mismo que le digo a los alumnos, a mayor esfuerzo, mejores recompensa. Lo importante es que el grupo de colegas es entretenido, nos reímos y hacemos nuestras propias terapias, a pesar de que terminamos muertos a las siete de la tarde”, dijo Jimmy Santander, profesor del colegio Gabriela Mistral de La Ligua. “Sinceramente, lo único que espero de estas semanas es salir vivo”, agregó con humor.