Profesores vivieron su primera jornada de pasantías científicas
Por Denisse Espinoza Ramos
El sentido de esta actividad es acercar a los docentes de educación parvularia, básica y media a la realidad del quehacer científico, para que puedan relacionar las grandes ideas de la Ciencia con su trabajo en el aula. Por ello, esta primera jornada de pasantía científica se centró en la familiarización por parte de los profesores con instrumentos y materiales de laboratorios. La pasantía se desarrolló en una modalidad teórico-práctica, dividiendo a los participantes en tres grupos que fueron rotando entre los módulos de Biología, Física y Química.
El módulo de Biología estuvo a cargo de los asesores Alejandro Verdejo y José Luis Carvajal, quienes expusieron sobre microscopia y guiaron a los docentes en el uso de microscopios para que pudieran conocer la composición de diversos microorganismos. “Lo que hicimos fue un acercamiento a la gran idea de la Ciencia a través de un procedimiento de laboratorio que es la utilización de la microscopía. Yo creo que es súper motivador hacer actividades así porque los profesores no tienen habitualmente acercamiento a la microscopía, lo ven como un tema muy lejano al aula. Por eso, les acercamos el material y les entregamos de manera muy somera habilidades para el uso de un instrumento fundamental como es el microscopio, que incluso algunos declaran tener en sus escuelas pero que no saben cómo utilizarlos. Yo creo que esta instancia, que es primera vez que la hacemos, fue muy enriquecedora por lo que pudimos ver que los profesores quedan súper motivados con el acercamiento que tienen a laboratorios”, señaló Verdejo.
Por otro lado, el módulo de Física giró en torno a concepto de densidad volumétrica de masa, lo que permitió que los pedagogos discutieran sobre su definición y utilidad. “Me parece súper potente esta instancia porque es distinta a todas las otros tipos de formación que existen, no es un curso dictado por alguien, no es una cátedra en que alguien le dice a los profesores cómo tienen que hacer las clases, si no que es valorar lo que ellos sabes, su experiencia y en base a eso, transformar sus prácticas. Creo que esta experiencia fue súper positiva. Cuando las personas quieren perfeccionar su práctica, se nota inmediatamente. Por eso, me gustaría destacar la disposición de los profesores: es difícil estar acá un día sábado, más cuando vienen de lejos; pero ellos muestran gran interés, transmiten ganas de aprender. Por mi parte, me siento feliz de aportar en ese proceso, siendo que uno no sabe mucho más que ellos”, manifestó Camilo Henríquez, profesor de Física y Magíster en Didáctica de las Ciencias Experimentales, quien estuvo encargado de guiar el módulo de Física.
Por su parte, en el módulo de Química los profesores debieron preparar disoluciones con distintas concentraciones de azúcar común en agua, potenciando la observación de líquidos en material volumétricos tras analizar sus resultados. Para desarrollar este trabajo contaron con la asesoría de Nicole Nillo, profesora de Química y estudiante de segundo año del Magíster en Didáctica de las Ciencias Experimentales de la PUCV.
En la pasantía también participó la asesora Jennifer Venegas, profesora en Biología y Ciencias Naturales y Magíster en Sociología, quien tuvo la tarea de vincular el trabajo de aula con el académico. “En esta primera parte me correspondía apoyar las experiencias prácticas, poder reforzar el tema del dialogo y la escucha activa entre los profesores. No estaba a cargo de ninguno de los módulos, por lo que estuve ayudando a lavar instrumentos en Física y orientando en la actividad de Química y pude notar que los profesores y las profesoras tienen una actitud súper abierta a la experiencia y estaban súper agradecidos. Yo no sé si todos ellos se conocían de antes, pero algo muy positivo es que están todo el tiempo escuchándose y construyendo colaborativamente entre ellos”, dijo.
Asimismo, Giselle Melo Letelier y Delia Cisternas, ambas profesora de Educación Básica con mención en Ciencias y estudiantes de segundo año del Magíster en Didáctica de las Ciencias Experimentales PUCV, participaron en la actividad como ayudantes de los asesores, apoyando el trabajo de laboratorio en los diferentes módulos. “Lo que falta siempre es la vinculación de los profesores y las profesoras de aula con la universidad, nunca hay una relación directa. Pareciera que la universidad es la que tiene el conocimiento verdadero y los que trabajamos en colegios estamos haciendo algo muy lejano. Experiencias como ésta sirven para romper con esos imaginarios. Fue muy entretenido compartir con los profesores porque pudimos escuchar sus inseguridades, lo que aprendieron, lo que les gusta, lo que sabían y se pusieron también en el rol de estudiantes, que fue muy interesante. Lo relevante que tiene el haber experimentado algo. Cada uno de los profesores al haber vivido esta experiencia no va a llegar a hacer su clase igual. De hecho, tuvimos un espacio de discusión para ver cómo implementaban esas clases en los niños, como decir ciertas cosas. El haber pasado por el ICEC te cambia”, indicó Giselle Melo.
Idea que apoyó su compañera Delia Cisternas. “Para mí ha sido una buena oportunidad para poder conectarme con los profesores de aula, para tratar de recuperar lo que no nos enseñaron en la formación universitaria, y ayudarlos en ese sentido, por eso creo que las pasantías científicas son un espacio súper importante. Por ejemplo, en el marco de trabajo con los elementos de laboratorios, uno ingresa al aula y se supone que debiera saber ciertas cosas al respecto, pero la verdad es que no es así. Es muy diferente conocer la teoría y saber usar los instrumentos. Incluso, hay cuestiones de concepto que usamos mecánicamente, pero sobre las cuales no reflexionamos. Precisamente, para abrir esa introspección sirven este tipo de actividades y, en general, el programa ICEC”, recalcó.
Durante la jornada, los profesores también contaron con una charla introductoria sobre el uso de la plataforma virtual que contempla el programa de Indagación Científica para la Educación en Ciencias, la que fue dictada por Antonio Tapia Zuñiga, asesor pedagógico de la Dirección del Aula Virtual de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con el apoyo de Carolina Díaz, periodista de dicho departamento.
“Soy responsable de coordinar todos los procesos formativos semi-presenciales y virtuales donde se utilice la plataforma aula virtual como espacio de intercambio y de trabajo entre docentes y estudiantes. En esta oportunidad, vine a presentar el trabajo virtual y la plataforma, principalmente, para poder caracterizar lo que van a hacer los participantes del curso y familiarizarlos con la plataforma. Lo más importante en estos procesos formativos es que las personas se sientan seguras en el entorno donde van a navegar y puedan conocer de antemano lo que van a hacer. En este caso, presentamos los contenidos, los foros, los cuestionarios y los materiales audiovisuales; y pudimos ver que hay algunas dudas con temas.
Por eso, nos preocupamos de mostrarles este modulo de familiarización con el Aula Virtual donde está explicado todo aquello, de modo que la plataforma no sea excusa si no que puedan desarrollar su proceso de aprendizaje. Los profesores denotan motivación pero tienen muchas aprensiones con el trabajo virtual, los tiempos y las dedicaciones, por ello también tratamos de que toda la plataforma fuera muy clara, para que ellos pudieran tener la libertad y autonomía de trabajar de manera tranquila y bajarles la ansiedad”, señaló Tapia.
Esta jornada es la segunda clase que los profesores participantes del programa han tenido, luego del primer encuentro en San Felipe, y demostraron valorar positivamente el trabajo desarrollado durante este día.
Así lo manifestó Roberto Tabino, profesor de Ciencias de la Escuela José Manso de Velasco de San Felipe, quien calificó la experiencia como enriquecedora. “Ha sido una mañana muy didáctica, enfocada en el trabajo que debemos desarrollar dentro de la sala de clases con nuestros estudiantes. Ha sido muy enriquecedor porque son metodologías nuevas, más lúdicas. El pasar por trabajos en física, química y biología hacen que se complemente. Me gustaría destacar el trabajo de los profesores que nos están enseñando estas nuevas técnicas de investigación científica”, dijo.
“Ha sido una experiencia entretenida, lo veo como un desafío. La vez pasada tuvimos un primer acercamiento sobre el trabajo que vamos a realizar durante el año y estoy muy motivado respecto a las comunidades científicas, porque eso tiene relación con los colegios de la comunidad donde trabajo. Como liceo nos interesa establecer vínculos con las demás escuelas y poder trabajar en el concepto de Ciencias tanto a nivel básico y media. Afortunadamente, nosotros contamos con buenos implementos en el colegio, así que no es novedoso trabajar en laboratorio, para mí lo novedoso es compartir con profesores que no son de asignaturas científicas en específico: parvulario y básico. Estamos recién comenzando, se ve que será un curso intenso, pero está el compromiso de llegar a buen fin”, indicó Pablo Calderón, profesor de Química de educación media del Liceo Max Salas Marchán de Los Andes.
Por su parte, Jorge Fernández Parra, profesor de Ciencia General Básica de la Escuela Independencia, de Panquehue, se mostró satisfecho con las metodologías y el accionar de los profesores que guiaron los módulos. “No conocía el campus y me ha parecido gigantesco, muy moderno, el trabajo con los docentes muy dinámico e interactivo. Estamos construyendo nuestro conocimiento en base a la acción que uno tiene con instrumentos, así que súper buena la jornada. No había trabajado en laboratorio tan moderno como este, en el colegio hay un espacio pero no tenemos microscopio o a veces hay un instrumento para muchas personas, entonces no hay mucha participación. Me gustaría destacar el carisma de los profesores, que son muy cercanos, te tratan como igual, y dan la confianza para hacer preguntas y reconocer que no se saben ciertas cosas”, indicó.
“Creo que la pasantía ha sido muy significativa por la metodología que han utilizado los profesores para realizar las clases relacionadas con la indagación científica. Me llamó mucho la atención el trabajo con laboratorios, la manera de observar de forma distinta, la manera en que nos enseñaron era significativa. Fue una manera bonita de ver algo vivo. Una crítica que se hace es que a los profesores de escuela no se les acerca mucho a las universidades, y ahora tenemos la oportunidad de compartir con las personas idóneas, científicos expertos en sus áreas. Eso ha sido lo más significativo que nos llevamos para trabajar con los estudiantes. Una linda experiencia”, señaló entusiasta Carlos Montenegro, profesor de Astronomía y Ciencias de la Escuela Básica El Sauce de Los Andes.