Pasantías Científicas: Jornada de reflexión dio paso a los primeras ideas para la Muestra de Aprendizajes
Por Denisse Espinoza Ramos
Por segunda vez, el pasado sábado 10 de septiembre, los profesores que participan en el programa de Indagación Científica para la Educación en Ciencias de la Facultad de Ciencias de la PUCV llegaron hasta el Campus Curauma de la casa de estudio para vivir una nueva jornada de pasantía científica. En esta ocasión, el sentido de la actividad se orientaba a relacionar los conocimientos adquiridos en el curso con el trabajo que los educadores desarrollan en sus salas de clases.
“La actividad consistía vincular todo lo que han aprendido con la sala de clases: cómo pueden implementarlo en la sala y con los alumnos, cómo pueden orientar que los alumnos encuentren respuestas, en relación con lo que están aprendiendo. Los profesores ya se han dado cuenta que pueden trabajar la indagación con los alumnos, que pueden hacer investigación y que la experimentación no solamente se trata de llevarlos a un laboratorio, sino que también tiene que ver con lo que está ocurriendo en nuestro alrededor. El observar, el darse cuenta que la sala de clases no tiene que ser un lugar cerrado, sino que cualquier lugar puede ser una sala de clases si ellos saben trabajar con los alumnos. Me gustaría destacar que los profesores son súper motivados y tienen ganas de aprender, de mejorar las clases e implementar mejores actividades. Es súper entretenido trabajar con ellos”, manifestó Lizzette Maldonado, profesora de Química y quien estuvo a cargo de guiar la primera parte de esta pasantía científica junto a Camilo Henríquez.
Durante esta etapa los asesores centraron el debate en la adaptación de material de uso cotidiano como herramientas de laboratorio, invitando a los profesores de educación parvularia, básica y media a pensar en ejemplos de materiales caseros que utilizan en la fase de exploración junto a los estudiantes (como tarros de papas fritas, mondadientes, imanes, jeringas, jarras con medida, entre otras) y la manera en qué los usarían.
Cabe recordar que instancias anteriores los asesores del programa ICEC PUCV habían enseñado a utilizar los materiales de laboratorios y realizado una salida a terreno, lo que, en conjunto con esta última sesión, comprenden la etapa introductoria de las pasantías científicas. Por ello, la discusión luego giró hacia un espacio más reflexivo en el que los docentes realizaron una evaluación de lo que han aprendido en las pasantías y en las clases de los diferentes módulos que hasta el momento se han desarrollado en curso.
“He aprendido que la Ciencia se puede enseñar en todas las áreas, a desarrollar la creativa y la expresión, la curiosidad y la indagación, y a crear un interés por la Ciencia y un espacio para ella, porque generalmente estamos restringidos por el sistema”, señaló Patricia Lobo, profesora de la Escuela José Manso de Velasco de San Felipe.
Idea con la que coincide Carlos Montenegro, profesor de Astronomía y Ciencias de la Escuela Básica El Sauce de Los Andes. “Yo me hago una pregunta, ¿dejamos que los niños indaguen? Ese es un cuestionamiento importante que tenemos que hacernos como profesores. En ese sentido, para mí el curso me ha permitido desarrollarme de manera bastante significativa. Ahora me doy cuenta de que nunca dejamos de aprender y trato de llevar lo aprendido al aula. La articulación entre compañeros, por otra parte, también ha sido un aporte del programa”, dijo.
En el fondo, esta jornada de pasantía propició la reflexión como una manera de concretar todos los conocimientos adquiridos en un proyecto que sea posible de desarrollar en las escuelas y presentar en la Muestra de Aprendizajes que los profesores deben realizar en octubre próximo.
“Lo más valorable es que los y las profesores tienen una actitud muy abierta, con muchas ganas de aprender. Ellos tienen un montón de impedimentos, pero aun así vienen y aprovechan estas oportunidades para preguntar y resolver dudas, siempre desde la humildad. En cuanto a los proyectos, el trabajo ha funcionado súper bien. Por ejemplo, estaba conversando con un grupo en el que se van a unir dos comunas para ocuparse de una problemática medioambiental que los afecta. Se trata de la relación entre Codelco y las aguas de regadío, quieren ver el impacto que tiene el río en el crecimiento de algunos tipos de plantas, lo que me parece realmente interesante”, indicó Jennifer Venegas, asesora de ICEC PUCV y profesora de Biología y Ciencias Naturales.
Para comenzar a dar vida a la Muestra de Aprendizajes, los asesores enseñaron a los docentes la manera correcta de completar un formulario para postular a proyectos reales.
“Lo que más me ha gustado de la jornada de hoy ha sido lo mucho que hemos reflexionado. Además, trabajamos en los computadores rellenado una ficha lo que para muchos colegas que no tienen tanta experiencia es fundamental porque cuesta llenar fichas para desarrollar proyectos porque son muy largas y tienen nombres muy técnicos. Esta actividad va a facilitar muchas cosas. Nuestro grupo ya está organizado, vamos a estudiar la perdiz chilena, su comportamiento, anidación y otros factores que vamos a descartarlos, o no, por el factor tiempo. Tenemos nuestra idea bien planteada, así que ahora tenemos que organizarnos porque tenemos que trabajar en otro horario. Vamos a trabajar dos comunas en conjunto: Calle Larga y Los Andes, cada grupo va a observar su cerro. Gracias a Dios está todo bien planificado. El curso ha servido, entre otras cosas, para rencontrarnos porque somos un grupo que estudiamos juntos Pedagogía, así que ha sido como volver a esos años de estudio. Por lo mismo, como siempre trabajábamos juntos tenemos una buena dinámica. A mí me retroalimenta y me motiva”, recalcó Edison Felipe Fuenzalida Castro, profesor de la Escuela María Isabel de Brown, de Calle Larga.
Por su parte, Natalia Apiolaza, profesora de la Escuela Jhon Kennedy de los Andes, destacó el interés en la experimentación que ha despertado en ella el programa ICEC. “Es súper interesante como el curso ha cambiado la forma de pensar de los profesores. Personalmente, antes de ICEC no me gustaba realizar experimentos porque lo consideraba una instancia de desorden y no quería aplicar esos ejercicios. Sin embargo, ahora me he dado cuenta de que estas actividades sirven para que los estudiantes reflexionen, hagan preguntas de investigación, opinen, participen y saquen sus propias conclusiones. Ahora creo que podemos cambiar la mentalidad de los chiquillos. ¡Hasta nosotros estamos maravillados! Creo que si nosotros nos entusiasmamos con la Ciencia será mucho más interesante para los niños”, confesó.
“En cuanto al proyecto, voy a trabajar con tres compañeros del colegio y dos colegas del Liceo Maximiliano Salas que trabajan en enseñanza media, lo que permitirá hacer un trabajo más transversal. El tema en que nos centraremos será el humus y sus efectos en el crecimiento de vegetales como la lechuga, el ciboulette, el perejil y los tomate cherrys, haciendo una comparación entre el humus de las lombrices rojas y de jardines comunes. La actividad de hoy nos ayudó a arma el proyecto y permitió conocer la forma en que debemos implementarlo. Eso también nos ayuda para que nos interesemos en postular a proyectos, ya que muchas veces hay oportunidades, pero uno desconocer el procedimiento”, indicó la educadora.