Intensivo: Profesores viven últimas jornadas de pasantías científicas del Programa ICEC PUCV
Por Denisse Espinoza Ramos
José Luis Carvajal, doctor en Ciencias Biológicas con mención Ecología y Biología Evolutiva, trabajó junto a Delia Cisternas, profesora de Educación General Básica y estudiante del Magíster en Didáctica de las Ciencias Experimentales, en torno a la Biología y Ecología en ambientes dulceacuícolas. “Lo importante de esta experiencia es que entiendan que el trabajo de los científicos no está, necesariamente, encerrado en un laboratorio. Existen diferentes aproximaciones, pero en todas se construye conocimiento. Hay cuestiones que son estándar para ello: la hipótesis, la pregunta de investigación y la forma en que voy acotando esta pregunta, van a depender de lo que estoy haciendo y mi contexto investigativo.”, indicó el académico.
Por su lado, Cristian Morales Arancibia, profesor de Educación General Básica de la Escuela Paso Histórico El Tártaro de Putaendo, calificó la experiencia como entretenida. “La pasantía permitió conocer cosas nuevas en relación con el ambiente, específicamente de la laguna, donde pudimos aprender sobre la interacción entre los organismos, ver tipo de organismos bióticos y abióticos. Lo más destacable fue poder utilizar algunos instrumentos para recolectar microorganismos del medio y poder evacuarlos. El rol del científico es importante porque con los conocimientos que nos transmitió nos deja más claro el papel que jugamos nosotros con nuestros alumnos. Además, la actividad resultó bastante entretenida porque cambiamos del ambiente clásico de la sala a uno más libre, donde pudimos interactuar con el ambiente mismo y eso resultó bastante motivador”, dijo.
Por su parte, Delia Cisternas, profesora de Educación General Básica y asesora del programa ICEC, manifestó que “en la versión anterior no había una vinculación entre el científico y los profesores, entonces por eso se han realizado estas pasantías de manera secuencial, para que el profesor entienda el trabajo del científico y creo que se lo llevan más que claro. En mi grupo, con José Luis, vimos un encantamiento por lo que hacen los científicos y lo más importantes es que hablaban siempre de transmitir este trabajo a sus estudiantes”.
“Erika se preocupó mucho del orden, de retroalimentar los profesores y siempre vincular el trabajo al aula. En ese sentido, me parece que las pasantías son un espacio necesario para los docentes, ellos señalaban que esta experiencia podían vincularla con microteaching, entonces grupos que se armaron aleatoriamente ahora podrían centrarla en el aprendizaje. Para ellos es importante tener la experiencia práctica en un laboratorio para lograr representarlo. Me parece importante también recordar que las pasantías fueron armadas para profesores y por profesores de aula, todo el equipo de asesores somos docentes de aula, conocemos sus necesidades y por eso armamos las pasantías de manera secuencial. Quedé bastante conforme”, indicó Santana.
Similar idea mantuvo María Paz Bellelli, profesora de la Escuela Pedro Aguirre Cerda de Calle Larga. “Nosotros estuvimos en distintos grupos, algunos de ellos fueron a sacar muestra de suelo a la laguna cercana a la universidad para hacer un estudio y los demás estuvimos pescando nematodos para observar. Realmente la pasantía fue espectacular y la profesora Erika tiene una forma de explicar supe clara. Lo que más destaco es que lo visto se puede aplicar a la escuela, es algo que podemos hacer con los chiquillos en nuestro entorno que es tan diferente al de acá”, contó.
“Hicimos una introducción a la pregunta básica que guía el laboratorio y luego sobre esa introducción elegimos una rama, que es la dinámica de contacto, más específicamente el rebote de una esfera sobre una superficie rígida. Los profesores estuvieron trabajando en un experimento preliminar sobre la conservación de la energía. Al principio les costó enganchar, pero luego estuvieron súper interesados, hicieron unos cálculos, grabaron videos y se fueron motivados. Me parece muy bien el mayor tiempo que se dedicó a la jornada en esta ocasión porque tuvimos la oportunidad de interactuar más, mostrar más experimentos y ver en profundidad los resultados de mi investigación”, expresó Santibañez.
“Trabajamos armando circuitos, a través de fórmulas y un manual. Todo lo hicimos es su laboratorio donde el Doctor Santibañez tiene sus propios experimentos y equipo de trabajo. Eso permitió conocer su rigurosidad – el dedica mucho tiempo a su proyecto- y la importancia del trabajo en equipo. Él no es docente, es científico, por lo que era muy apasionado y nos explicaba en su lenguaje científico, pero de a poco comenzó a explicarnos de forma más simple su trabajo. Eso es lo que más rescato”, expuso Ljubicsa Petkovic Zuleta, profesora de la escuela Manuel León Salinas de Rinconada.
“La pasantía está dentro del marco del proyecto Fondecyt del que soy responsable, probamos algo nuevo, que yo tampoco había hecho, que era ver cómo se comporta como fotocátodo el electrodo, pero en una celda con un foto-ánodo y un ánodo más bien inerte. Ellos desde un principio estuvieron muy interesados en saber cómo se hace Ciencia, mas allá de lo que hace uno en particular. Quieren saber cómo uno se cuestiona, cómo es la vida de quien hace Ciencia, cuáles son los problemas que enfrentan los científicos, y están muy interesados en ello para comunicárselo a sus chicos. Esto es más aterrizado de lo que uno cree. Cuando uno hace una investigación o un proyecto, no sale todo bien al tiro y de eso ellos quieren enterarse”, indicó Grez.
“A mí me encanta participar en estos proyectos de ICEC porque cada vez veo a profesores más involucrados. ¡Vienen hasta profesores de kínder y primero básico! Me encanta como ellos tratan de ver qué hacer para motivar a sus chicos, que es lo que hace falta a este país. Yo también creo que desde chiquititos debemos llevarlos por la Ciencia en general, hay que mostrarles que hay cambios y que eso se puede explicar científicamente”, agregó la Doctora.
Similar sentir manifestó Christopher Heiser. “Me gustaría agradecer, a nombre mío y el de Paula, la oportunidad de mostrar y aterrizar lo que uno hace, que no es de otro planeta, sino que está al alcance de todos. Lo bueno de esta experiencia es que permite mostrar la Ciencia a niños y niñas que no han tenido en su vida la oportunidad de ver las Ciencias y ésta es un área que les abre los ojos y el mundo también”, exteriorizó.
“Fue más demostrativo que practico, los profesores estaban motivados, involucrados a nivel de las preguntas, en relación a que les llamaba la atención el trabajo que se hacía, también preguntaban hartos aspectos respecto a la naturaleza de la Ciencia. Yo siento que estas experiencias les permite visualizar al que hace ciencia como una persona, que en el fondo esto es un trabajo igual que cualquier otro. Es el discurso hecho carne”, expresó Jennifer Venegas, profesora de Biología y Ciencias Naturales y asesora del programa ICEC que acompañó a este grupo de profesores durante estas pasantías.
“La actividad consistió en un acercamiento de los profesores hacia la Química, específicamente, los polímeros, ya que son materiales muy abundantes que tienen una gran problemática y que son muy desconocidos para el público en general. La actividad buscaba que la pudieran proyectar hacia sus propios colegios, siendo experiencias simples, con reactivos fáciles de conseguir para que puedan describir algunos principios fundamentales en los que se basan las moléculas en general y, especialmente, las macromoléculas orgánicas”, contó Juan Pablo Soto.
“Los profesores están motivados, tienen tanto contacto con los niños pequeños que se han impregnado ese mismo espíritu y está bien eso. Participaron con mucho entusiasmo, jugaron con los sistemas, se interesaron por la teoría. Es bueno que haya un acercamiento de las Ciencias y que comience a llegar a los estudiantes de educación parvularia, básica y media. Tal vez, el problema es que como uno trabaja en esta área maneja un nivel más elevado de conocimiento y cuesta la proyección. Espero que algo haya quedado, quizás no del fundamento, pero sí del método científico, que se entienda cómo se construye el conocimiento y para qué lo hacemos. Yo creo que lo ideal es que estas experiencias no sean tan distanciadas en el tiempo, que se pueda tener más contacto, construir más conocimiento e ir escalando en los términos. El mundo actual tiene un grado de avance y complejidad por el que los profesores muchas veces se ven superados, entonces sería bueno tener una consultoría o asesoría que se prolongue en el tiempo para temas puntuales para ayudarles a resolver temas puntuales”, reflexionó el químico.
Marcía Lepe, profesora del liceo República de Estados Unidos de Putaendo señaló que “en el laboratorio de química trabajamos la descomposición de algunos componentes que nos enseñó el profesor, en el fondo, cómo formar moléculas, y eso fue súper interesante porque nos enseñó actividades que sirven para explicar a los niños que las cosas no aparecen de la nada y que todo es comprobable. Súper buena e interesante la jornada”.
Por su parte, Pamela Arancibia, colegio San Alberto de Putaendo sostuvo que “fue muy interesante la actividad con Juan Pablo porque se puede aplicar a la sala de clase con los chicos. Eso sí, tomando otros radiactivos porque con los que trabajamos son peligrosos, por lo menos yo que trabajo con niños de cinco años no los usaría. Queda como tarea buscar otros métodos para usarlo con niños, para que ellos se den cuenta que hay unas moléculas que forman otros tipos de moléculas. Destacar que el químico siempre nos está explicando y ayudando cuando tenemos dudas”.
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